Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestra web mediante el análisis de tu navegación en nuestro sitio. Si continuas navegando, consideraremos que aceptas su uso. Para más información, consulta nuestra Política de Cookies.

Aceptar

Más información

Para no perderte ni un solo proyecto,

coloca el dispositivo en posición vertical.

; )

Sareb está más cerca de adjudicarse el rascacielos InTempo de Benidorm

16/02/2017

El juzgado de lo mercantil de Alicante ha desestimado los recursos presentados por pequeños acreedores de la promotora Olga Urbana, la constructora de este edificio de 190 metros de altura, quebrada en 2014. El tribunal mantiene la condición de acreedor privilegiado a Sareb en el procedimiento judicial, en el que ha presentado una oferta de 58,5 millones por el inmueble.

El futuro del rascacielos InTempo de Benidorm, el complejo residencial más alto de España y segundo de Europa, con sus 189 metros de altura y 269 viviendas distribuidas en 47 plantas, parece estar más abierto tras la reciente decisión del juzgado número 1 de lo mercantil de Alicante que favorece la adjudicación del edificio a Sareb.

El tribunal ha desestimado los recursos presentados por pequeños acreedores de la promotora Olga Urbana, promotora del rascacielos, y mantiene la condición de acreedor privilegiado en el procedimiento judicial a la entidad presidida por Jaime Echegoyen, cuya deuda se saldará con la venta del propio edificio.

Tras más de tres años ‘parado’ después de que la empresa Olga Urbana SL entrara en concurso de acreedores, el InTempo entró a subasta. Solo se presentaron dos ofertas que ofrecían como máximo 48 millones de euros. Sareb ejerció su derecho de tanteo y propuso una oferta de 58,5 millones de euros.

La intención de Sareb tras adjudicarse el inmueble será venderlo por un precio cercano a la tasación de 90 millones de euros. 

Con un pasivo cercano a los 140 millones de euros, Sareb se convirtió en su principal deudor, que actualmente asciende a 108 millones, después de absorber los activos ‘tóxicos’ inmobiliarios procedentes de Abanca.